¿Sabías que… el veneno de abeja es ácido mientras que el de la avispa es básico?

Esto ha llevado a la falsa creencia que para neutralizar el picor hay que echarse amoniaco si te pica una abeja y vinagre, si lo que te ha picado es una avispa. Es cierto que estos venenos tienen un carácter ácido o básico, respectivamente, pero tienen tantos compuestos activos que es muy poco probable que sea su carácter ácido o básico el único culpable del dolor.

Además, el veneno de las avispas y las abejas se inyecta debajo de la piel y después de unos minutos se extiende profundamente en los tejidos. Es improbable que el vinagre o bicarbonato sódico de sobre la superficie de la piel se acerque al veneno, por lo que no es probable que se produzca una «neutralización».

Es curioso observar que un artículo de 2008 de la Revista Allergy revisó los remedios caseros en Turquía y ninguno de estos remedios incluía el tratamiento de las picaduras de avispas y abejas con ácido o álcali. El mito de la neutralización del veneno de la picadura parece estar limitado principalmente a los países de habla inglesa y Europa.

Existen otros muchos “remedios” para evitar el picor provocado por estos insectos, y aunque honestos, son tan subjetivos y poco científicos como el uso del vinagre o del bicarbonato.