¿Sabías que… el descubridor del hafmio ocultó a simple vista oro a los Nazis?

Durante la Alemania Nazi dos premios Nobel, James Frank (opositor abierto de los nazis) y Max von Laue (judío), temieron que sus medallas de oro fueran requisadas. Para evitarlo las enviaron a Bohr en Dinamarca. Pero cuando Alemania invadió Copenhague. Bohr temía que si la Gestapo encontraba esas medallas de oro sus amigos fuesen perseguidos por sacarlas de Alemania (algo que estaba prohibido) ¿cómo ocultarlas? La solución se le ocurrió a George de Hervesy (químico descubridor del hafnio): disolverlas en agua regia, una combinación de ácido clorhídrico y nítrico, y que debe su nombre a que es la única disolución capaz de disolver el oro). Cuando la Gestapo registró el laboratorio a fondo, como Bohr había presagiado, no encontraron nada: buscaban oro sólido y nunca pensaron que podía estar disuelto. Allí permaneció la botella hasta el final de la guerra.
Al acabar la guerra, Bohr envío los botes junto con una carta explicando lo sucedido a la Real Academia Sueca de Ciencias. El oro fue recuperado y la Fundación Nobel acuñó de nuevo las medallas de los dos físicos con el mismo oro de las medallas originales.