¿Sabías que…pueden llover diamantes?

Vale, esta vez tiene truco. No, no existen lluvias de diamantes en la Tierra…pero sí existen teorías de que pudieran darse en otros planetas no tan alejados de nosotros en términos espaciales, como Urano y Neptuno. En estos planetas se combinan las condiciones adecuadas para que se produzca éste fenómeno: una atmósfera rica en metano y altas presiones atmosféricas. Se cree que, si las moléculas de metano de la atmósfera se rompen, el carbono que las forma se precipita y puede unirse formando grafito o incluso compactos cristales. De momento, ha sido imposible adentrarse en la turbulenta atmósfera de estos planetas para comprobar si esto ocurre o no. Pero recientemente, un equipo de investigadores del laboratorio alemán Helmholtz Zentrum Dresden-Rossendorf ha conseguido diseñar un experimento capaz de reproducir el corazón de estos gigantescos planetas gaseosos, sin necesidad de viajar hasta ellos y han conseguido crear nano-diamantes (diamantes de tamaño de nanómetros). Pero teniendo en cuenta la composición de estos planetas, los autores creen que los diamantes formados en ellos son mucho más grandes, ¡de hasta 200 kilogramos!

Pero de momento y hasta que los viajes espaciales no sean algo tan común como ir a Nueva York, nos tendremos que conformar con los 600 gramos (3000 kilates) del mayor diamante descubierto en la Tierra