¿Sabías que…existe un tipo de “corcho blanco” que se disuelve en el agua?

El corcho blanco, o poliexpan, es un material plástico espumado, derivado del poliestireno que se usa desde para hacer envases a construir tablas de surf. El problema es que si llega a los ecosistemas marinos y se deshace en las típicas bolitas que conocemos todos y que nos han servido para simular nieve en el Belén. Estas bolitas actúan como esponjas, recogiendo y concentrando algunos de los contaminantes más dañinos que hay en el océano, y luego son ingeridas por los animales marinos.

Ante estas perspectivas los químicos han ido creando otros materiales menos dañinos con el medio ambiente para reemplazarlo como almidón de patata, maíz o trigo. Estos vegetales se utilizan para la fabricación de los conocidos como bioplástico. Lo más destacable es que tras la aplicación de innovadoras técnicas se obtienen embalajes “plásticos” con las mismas características que el convencional, pero más responsables con el medio, ya que se degradan por sí mismos en 180 días y pueden ser empleados como compost para abonar las plantas.