¿Sabías que…el hierro nos protege de las radiaciones solares?
El hierro es el cuarto elemento más abundante de la corteza terrestre, por detrás del oxígeno, silicio y aluminio. Sin embargo, este elemento juega un papel fundamental en la vida de la Tierra. Ese papel está relacionado con su presencia en el núcleo del planeta A pesar de no ser tan abundante en la corteza terrestre, el centro de la Tierra es otra cosa: está formado por un núcleo interno sólido y un núcleo externo líquido, y su composición es mayoritariamente hierro. Es este núcleo externo el responsable del campo magnético que rodea la tierra. El núcleo externo se encuentra permanente en rotación debido a la rotación del planeta. Como el hierro es conductor, se genera un campo magnético de tal intensidad que es capaz de rodear la Tierra, protegiéndola del impacto de las emisiones de viento solar y de los rayos cósmicos.
Y como efecto secundario, también es responsable del espectáculo de las auroras boreales. El campo magnético dirige las partículas solares hacia los polos. Al llegar a la ionosfera, chocan con los átomos de oxígeno y nitrógeno presentes en ella. Estas colisiones acumulan energía que, posteriormente es liberada en forma de luz. En este momento se producen las auroras boreales.
Pero el campo de la Tierra no es algo fijo, sino que cambia su posición con el tiempo y por tanto la posición del polo norte magnético. Aunque esto suele pasar muy lentamente, actualmente parece haberse acelerado. En estos momentos, el polo norte magnético se aleja poco a poco de Canadá y se acerca hacia Siberia. Este hecho ha obligado a actualizar antes de lo previsto el modelo que ayuda a la navegación global para evitar fallos en GPS de los navegadores y los teléfonos móviles para orientarse (suele actualizarse cada 5 años y esta vez se actualizó pasados solo 4). Algunos los investigadores apuntan hacia la posibilidad de estar asistiendo a la inversión del campo magnético, es decir que el polo norte magnético termine en el polo sur geográfico. Pero tranquilos, esta inversión tarda unos mil años en completarse y no creo que ninguno de nosotros esté aquí para verlo.
