¿Sabías que… un elemento no metálico protege las patatas fritas?

¿No te has fijado que las bolsas de patatas vienen infladas? Ese aire de la bolsa tiene dos funciones: en primer lugar, actúa como «amortiguadores» que evitan que las patas se rompan debido a los golpes durante su almacenamiento y distribución. Por eso cuando abres una bolsa hay muy pocas rotas pero cuando las guardas en casa a los pocos días ya están rotas la mitad.

Pero lo que contiene la bolsa no es aire sino Nitrógeno, un gas inerte que desplaza el oxígeno al ser inyectado en las bolsas. Al no estar presente el oxígeno se evita que las patatas se oxiden, y por tanto, que se enrancien.

Así que ahora ya sabes por qué las al dejar una bolsa abierta durante un tiempo, las patatas están rotas y han perdido su rico saber, mientras que las del súper siguen estando en perfecto estado.