¿Sabías que…hubo una fuente de mercurio en Medina Azahara?

El mercurio es el único metal líquido a temperatura ambiente. Este hecho siempre ha atraído al Hombre, que ha fabricado muchas fuentes de mercurio a lo largo de la historia. La primera de estas fuentes de la que se tienen noticias se encontraba en el palacio de Medina Azahara, aunque recientemente se ha propuesto que en realidad se encontrara en el alcázar de Córdoba. Estuviese donde estuviese, leer la descripción que hizo de ella, y de la sala que la contenía, al-Zuhrî hace que podamos imaginarnos su gran belleza: “Su techumbre era de oro y grueso y puro cristal, lo mismo que sus muros; sus tejas eran de oro y plata. En el centro tenía un estanque lleno de mercurio y a cada lado del salón se abrían ocho puertas, formadas por arcos de marfil y ébano que reposaban en columnas de cristal coloreado, de forma que los rayos del sol, al entrar por esas puertas, se reflejaban en su techumbre y en sus paredes, produciéndose entonces una luz resplandeciente y cegadora. Cuando al-Nâsir quería asustar a los presentes o recibía la visita de algún embajador, hacía un gesto a sus esclavos y éstos removían ese mercurio, con lo que el salón se llenaba de sobrecogedores fulgores semejantes al resplandor del rayo, creando a los que allí se hallaban la impresión de que el salón giraba en el aire mientras el mercurio seguía en movimiento. Algunos dicen que el salón giraba para estar enfrentado al sol, siguiendo su curso, mientras que otros afirman que estaba fijo, sin moverse alrededor del estanque. Ningún otro soberano, ni entre los infieles ni en el Islam, había construido antes nada parecido, pero a él le fue posible hacerlo por la abundancia de mercurio que allí tenían.”