¿Sabías que…hay una pintura de Dalí dedicado a Severo Ochoa?

El interés de Salvador Dalí por la ciencia es de sobra conocido, sobre todo en lo que respecta a la física nuclear (solo hay que acordarse de Leda atómica, Máxima velocidad de la Madonna de Rafael o Galatea de las esferas). Pero también le fascinó y utilizó como inspiración otras áreas de la ciencia. El descubrimiento de la estructura de la doble hélice en 1953 le dejó tan fascinado que tomó la estructura del ADN como un símbolo que reproducía con cierta frecuencia en cuadros y grabados. Un claro ejemplo de esta representación es su cuadro La escalera de Jacob donde unos ángeles suben al cielo por una escalera helicoidal inspirada en el ADN.

Tal vez fuera por este interés por la ciencia que el bioquímico Oró y Grisolía le encargase un póster para el Simposio Internacional que conmemoraba el 70 aniversario del investigador español Severo Ochoa. Dalí no se contentó con hacer un simple dibujo basado en el ADN, sino que en su dibujo hizo referencia a la polinucleótido fosoforilasa y tituló la obra Mensajeros polinucleotídicos de Ochoa, haciendo referencia al trabajo que le valió el Nobel de Medicina. El homenaje de un genio a otro genio.