¿Sabías que…hay obras de arte que han cambiado de color?

Algunas obras de arte no fueron creadas tal y como las vemos en estos momentos. En las pinturas, los pigmentos pueden ir decolorándose dando lugar a un cambio de color. Es el caso de “Flores en un jarrón de terracota” de Jan van Huysum, en el que se pueden ver unas extrañas hojas azules. En realidad, las hojas alguna vez fueron verdes, pero la laca amarilla se ha desvanecido. Pero en otros casos el cambio de color se debe a reacciones red-ox de los pigmentos que ha utilizado el pintor. Los famosos girasoles de Van Gogh “se están mustiando” poco a poco. Originalmente los girasoles tenían un color amarillo brillante. Para lograr ese color es que Van Gogh utilizó cromato de plomo amarillo y sulfato de plomo blanco. Esta mezcla ofrece unos colores amarillos claros muy luminosos, pero bajo luz ultravioleta procedente de la luz solar o de las lámparas halógenas, el cromo (IV) pasa cromo (III), produciendo ese cambio de color.

Pero un caso más llamativo es el de una famosa estatua ¿Qué penarías si te dijera que la Estatua de la Libertad era de color rojizo? Como lo oyes. La estatua está recubierta de una lámina de bronce, una aleación de cobre y estaño de color rojizo. Con el tiempo, el cobre presente en la aleación ha sufrido un proceso de oxidación al estar expuesto al oxígeno del aire y la humedad produciendo una pátina verdosa conocida como cardenalillo. Pero si veis películas de ciencia ficción en donde la Tierra contenga menos oxígeno que en “la nuestra”, tal vez podáis ver la Estatua de la Libertad en su color origina