Sabías que… un elemento que se aisló por primera vez en la orina humana buscando oro?

Empecemos por el principio. ¿a quién se le ocurriría a intentar obtener oro de la orina humana? A un alquimista. Y lo cierto es que teniendo en cuenta los conocimientos de la época tampoco era tan extraño.

Los alquimistas creían que los metales podían “evolucionar” (transmutar) para dar lugar poco a poco al metal que consideraban más perfecto de todos: el oro. Sus conocimientos científicos eran mucho menores que los actuales y se basaban en muchos casos en la observación. Hennig Brand era uno de estos alquimistas y estaba convencido haber encontrado una fuente para obtener oro puro: la orina humana. ¿en qué se basaba? Primero, en el que el oro y la orina eran de un color similar; y, en segundo lugar, que la orina provenía del cuerpo humano, considerado por los alquimistas una obra perfecta.

 Con este propósito en mente recogió 5500 litros de orina y tras hacerla pasar por varios procesos llegó a 120 gramos de algo distinto al oro: una sustancia blanca cerúlea que brillaba en la oscuridad emitiendo un resplandor verde pálido. Lo que Brand recolectó no era oro, obviamente, sino otro elemento de la tabla al que llamo “portador de luz” o, en griego, fósforo.