¿Sabías que… la serendipia es uno de los motores que permiten el avance científico?

Detrás de muchos descubrimientos se encuentra la casualidad, una serie de circunstancias que permiten un nuevo hallazgo se produzca sin ser buscado como tal. Estas serendipias son tan importantes en ciencia como los experimentos racionales.

Seguramente habrás oído hablar del descubrimiento de América y de la penicilina, pero hay otros muchos ejemplos: el cristal de seguridad, el velcro, el empleo de microondas en cocina, ¡incluso los post-it!

Pero por supuesto, como dijo Isaac Asimov: “la suerte favorece a la mente preparada”, aquí no hay nada “de chiripa”.