¿Sabías que… a principios del siglo XX existía la lana radiactiva?

Antes de la II Guerra Mundial la radiactividad tenía prestigio. Se utilizaron ampliamente compuestos naturales que emitían energía y calor en muchos productos comerciales: jabones, pintura para relojes que “se iluminaban” en la oscuridad, chicles, dentífricos… y lana.

Esa lana radiactiva era mucho más cara que la común y además daba calor extra, por lo que se usó principalmente para tejer ropa de bebé.

Y es que los descubrimientos científicos mal utilizados pueden ser peligrosos, pero bien controlados nos ayudan en el día a día. En el caso de la radiactividad todos conocemos su uso para obtener electricidad (centrales nucleares) pero…. ¿Sabías que está detrás de muchos procesos diagnósticos y que se emplean en los hospitales?