¿Sabías que…el Botox una de las toxinas más letal del mundo?

Pues como te lo cuento. Resulta que el Botox no es más que toxina botulínica. Esta toxina actúa bloqueando la liberación de acetilcolina lo que se provoca la parálisis temporal del músculo. Esta parálisis puede provocar la muerte por asfixia o graves lesiones neurológicas, al bloquear la función respiratoria. Pero si se usa con cuidado esta misma propiedad (la parálisis muscular) puede permitir corregir arrugas de expresión.

A pesar de que el Botox es una toxina potencialmente mortal empleada en medicina, también existen otros medicamentos que mal administrados pueden ocasionar graves daños o incluso la muerte, como la warfarina, la morfina, etc. Por eso es tan importante acudir a buenos especialistas cuando nos sometemos a algún tratamiento y no poner nuestras vidas en manos de charlatanes.