¿Sabías que…puedes doblar una cuchara solo con el calor de tus dedos?

Seguro que lo has visto en televisión: un mago entrega una cucharilla a una persona entre el público para que analice su firmeza, luego la coge entre sus dedos índice y pulgar, muy delicadamente. Poco a poco va frotando la cucharilla mientras recita (o no) las palabras mágicas…y de repente, la cuchara se dobla por ese punto. ¿Qué ha pasado? ¿es que el mago tiene algún poder especial? ¿o será la cucharilla?…la cucharilla, obviamente. Los materiales más empleados en la elaboración de cuberterías son el acero inoxidable, la plata, la alpaca (una aleación de cobre) y el plástico. Ninguna cucharilla fabricada con estos materiales se doblaría por el simple calor que desprende unos dedos. Pero si hablamos de una cucharilla de galio la cosa cambia. El galio es un metal que no se encuentra libre en la naturaleza, sino que surge como subproducto en la fabricación del aluminio. Pero su cualidad más “mágica” es su punto de fusión: 29.76ºC. Eso supone que el roce de los dedos con el metal puede llegar a fundirlo dando la impresión de que la cucharilla se dobla por arte de magia.

Otro truco que se puede hacer el meter la cuchara en agua caliente…según entra en el agua, la cuchara desaparece.

Así que, si quieres sorprender a tus amigos, ya sabes cómo: hacerse con una cuchara de galio no es difícil.