¿Sabías que…el flúor acabó con la vida de varios científicos?

A lo largo de la historia los científicos han arriesgado más de una vez su vida para intentar alcanzar el éxito. Y un buen ejemplo de esto es el descubrimiento del flúor. Todo comenzó cuando Humphry Davy intentó aislar por primera vez este gas. Sin embargo, durante el experimento Henry se intoxicó con el gas desprendido. No fue el único investigador en caer en las garras de éste compuesto: en total 4 investigadores fallecieron y 8 heridos. Por fin en 1886, 74 años después, Henri Moissan consiguió aislar (y sobrevivir) este esquivo elemento

¿y cuál El problema? que el flúor es el elemento más electronegativo y reactivo de la tabla que reacciona casi con todo con lo que entre en contacto. Especialmente peligrosa es su reacción con el hidrógeno del agua. Esta reacción da lugar al ácido fluorhídrico, un ácido que, aunque químicamente se considera un ácido débil porque no se disocia del todo, es capaz de disolver el cristal. Y ya ni contar lo que puede hacer a un cuerpo humano. El contacto del ácido a través de sólo 160 centímetros cuadrados de piel puede provocar el envenenamiento y la muerte.

Supongo que a estas alturas habrá pensado ¡pero si en mi pasta de dientes pone que contiene flúor! Tranquilo, no existe ningún producto de consumo que contenga flúor puro ni ácido fluorhídrico sino compuestos inertes como el fluoruro de sodio. Al igual que el cloro gas es tóxico y la sal de mesa (NaCl) no, el NaF no es perjudicial para los humanos en cantidades moderadas, por supuesto.