¿Sabías que… existe un lago rosa?

¿Contaminación industrial? ¿una de las plagas de Egipto? ¡No! ¿Entonces qué ocurre? se trata de un fenómeno natural que sucede en distintos lagos del mundo. Aunque el más conocido es el lago Hillier, en Australia, también se tiñe de rosa el lago Hutt (también en Australia), Lac Retba (Cabo Verde), o incluso en las Lagunas de Torrevieja.

Todos estos lagos tienen una cosa en común: la alta salinidad de sus aguas. Esto por sí solo no vuelve el agua rosa pero sí ejerce una selección natural sobre el tipo de seres vivos pueden vivir en él. Es decir, los lagos rosas son como una especie de club «VIP» para ciertas algas, animales y plantas. Al final, en un ambiente tan específico, estos seres vivos se reproducen sin mesura ni control, lo que provoca una explosión de color debido a la cantidad de ellos.

Pero, ¿qué seres vivos son capaces de crear un lago de color de rosa? Bueno, la principal responsable es un alga llamada Dunaliella salina. Esta microalga (y planta) produce de forma natural una cantidad enorme de sustancias carotenoides, las cuales son de color rojizo y anaranjado. Además, puede resultar muy prolífica y es la base alimenticia de varios pequeños crustáceos. Entre todos le confieren a los lagos rosa su color. Un color que aumenta a medida que se evapora el agua y precipita la sal, concentrando la cantidad de algas rosas y reflejando el color sobre el cristal de sal blanco y rosado.