¿Sabías qué…en el primer ensayo clínico de la historia estuvieron implicados los limones?
En 1747 el doctor James Lind observó cómo el escorbuto se desarrollaba alarmantemente entre los marineros durante la travesía. Tratando de encontrar una cura tomó a 12 hombres que sufrían síntomas similares y los dividió en seis parejas, tratando a cada pareja con remedios sugeridos por autores previos: sidra; vitriolo (¡ácido sulfúrico!); agua de mar; una pasta hecha de ajo, mostaza, rábano y resina; vinagre; o naranjas y limones. Al final de la primera semana, aquellos que se habían tratado con los cítricos se encontraban lo suficientemente bien como para cuidar del resto, algo lógico cuando se sabe que el escorbuto aparece por falta de vitamina C, vitamina que no fue identificada hasta 1928 casi 200 años después del descubrimiento de Lind.
